Casi todos hemos soñado con un país diferente, donde las ideas se expresen libremente, donde podamos caminar con la frente en alto, donde nuestros hijos crezcan orgullosos y seguros, donde pensar, sentir, vivir y discernir sean los principios de nuestra sociedad, de nuestra familia, donde podamos disfrutar de nuestros campos sin miedo, donmde las diferencias no involucren nuestra vida, donde el respeto por la dignidad del otro, por el color de piel del otro, gobierne los actos de todos los ciudadanos, donde se respete la madre tierra, madre que es de todos los pueblos, donde la religión no sea una excusa para condenar sino para asociar, reunir y compartir, porque no, para orar; un país que recupere la soberanía, un país que sea construido con base en el sentimiento de la mayoría, no de la minoría, un país que vuelva a sentir la muerte del hermano como la del prójimo, un país para todos.
Esa es nuestra preocupación, por eso nos constituimos, por eso no somos muchos, y por eso los invitamos a que nos conozcan, a que nos visiten, y a que compartan con nosotros a través de sus sugerencias, la tarea de reconstruir este país...